¿Por qué es tan importante?:

Debemos tomar en consideración que la piel és el órgano más grande de nuestro cuerpo.

Nos envuelve, protege nuestros órganos, músculos, huesos y sistema nervioso, teniendo además funciones importantísimas cómo ayudar a Regular nuestra Temperatura Corporal, que es una función esencial para mantenernos con vida, así también es una Barrera que impide la entrada a nuestro organismo de elementos agresivos derivados de: La contaminación, el aire, el agua, el sol, los virus y las bacterias, así cómo por el uso de detergentes agresivos, de jabones alcalinos, o de solventes (cómo las naftas, los alcoholes, acetonas, etc…), y el uso con una frecuencia continua de calefacción y del aire acondicionado, o por el consumo exagerado de bebidas alcohólicas y de tabacos. Estos elementos intervienen de manera directa en el proceso de envejecimiento prematuro de la piel, al provocar daño, deshidratación y disminución de las fibras de colágeno y elastina, sobreviniendo por lo mismo, una limitación orgánica en su capacidad para Auto-Humectarse.

También debemos considerar los factores atribuibles al propio organismo, para no tener una buena humectación: Cómo la falta de una alimentación balanceada que incluya todos los nutrientes necesarios, proporcionados por un consumo razonable y equilibrado de varios tipos de Carnes y Pescados, Hortalizas, Cereales y Frutas (que aporten proteínas, fibra, carbohidratos, vitaminas y minerales).

Mediante una buena alimentación y el consumo de agua suficiente, 4 a 5 vasos diarios, la sangre aportará la hidratación interna necesaria, que requiera nuestro cuerpo.

Haciéndose complementaria y beneficiosa la Humectación que se reciba en la superficie cutánea, mediante la aplicación de preparados con cualidades de adherencia a la epidermis, y que a través de esa sustantividad aporten agua y logren que se retenga en el estrato córneo, cómo es el caso de los productos GALIO Créme-Douce y GALIO Gel-Doux, formulados biotecnológicamente para tener ésta acción.